El Shiatsu es un masaje de naturaleza bien diferente a la idea que en nuestra cultura entendemos por tal. Lo primero que llama la atención es que el ambiente de la sala es íntimo e invita a la calma. La temperatura es cálida y la luz, tenue; los objetos son pocos y los materiales, naturales. Si el paciente lo desea, se puede prender una vara aromática y acompañar de un fondo de música relajante.
En Centro Shiatsu Jerez cuidamos la calidez del ambiente |
El Shiatsu se puede recibir tanto en camilla como en el suelo, sobre futón. La elección depende de la preferencia del shiatsu-shi y de las condiciones físicas del paciente. Es frecuente el uso de cojines para procurar tanto la comodidad y la higiene postural del paciente como la protección de las rodillas del terapeuta. El ajuar se completa con una sábana que cubre la camilla y un paño que hace lo propio con la almohada.
La técnica procura estiramientos pasivos, así como la presión suave de una serie de puntos repartidos por todo el cuerpo, considerando los meridianos de la Medicina Tradicional China, muchos de los cuales también se usan en acupuntura.
Se trabaja todo el cuerpo del paciente, aun cuando se trate una lesión localizada en una zona, pues el Shiatsu considera a la persona en su conjunto y a la enfermedad como un desequilibrio o una desarmonía entre las partes que componen al ser humano, incluyendo también las emociones.
Además, el Shiatsu no actúa solamente en el área en la que se presiona, sino que interviene también en el equilibrio de las funciones en distintas partes del cuerpo. Así, en cada sesión se eligen las áreas que se van a tratar en función del estado del paciente y del tiempo del cual se disponga. Raramente se excluyen la espalda y las piernas, teniendo que elegir en cambio entre pies, cabeza, brazos, manos, tórax y abdomen. Y, en cada una de estas zonas, los puntos que se van a tratar.
Para conseguir el efecto deseado, el masajista en ocasiones se estira e inclina su peso sobre alguna parte del cuerpo del paciente, si bien lo que caracteriza al Shiatsu es la presión con los dedos. Los movimientos son cadenciosos, y el shiatsu-shi cuida en todo momento la perpendicularidad de su cuerpo respecto al punto que tratan, de suerte que la vista de un Shiatsu se asemeja a una danza. Los movimientos serán siempre lentos, suaves y armoniosos.
Se trata de un masaje tan suave como profundo. No es doloroso. Al contrario, un masaje Shiatsu es muy, muy placentero. En palabras de Tokujiro Namikoshi:
El corazón del Shiatsu es como el amor de la madre, la presión sobre el cuerpo estimula la fuente de la vida.
No tiene efectos secundarios y su aplicación es muy suave. Por eso el Shiatsu está indicado en todas las edades. |
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Lucía Dueñas
Shiatsu-shi
Centro Shiatsu Jerez
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